Cuando se trata de nuestra salud, es esencial estar atentos a cualquier cambio en nuestro cuerpo. Esto incluye notar algún cambio en nuestra piel.
Hoy queremos crear consciencia de la importancia de acudir al dermatólogo ante cualquier lesión con pigmento o un lunar que cambie de color, tamaño o forma.
Explicaremos los signos de advertencia que debes tener en cuenta y cómo la detección temprana puede marcar la diferencia en el pronóstico del cáncer de piel.
Existen diferentes tipos de cáncer de piel, entre ellos el que más preocupa clínicamente por su capacidad de realizar metástasis (invadir otros órganos a distancia) es el melanoma, el tumor cutáneo más agresivo.
Cuando hablamos de lesiones pigmentadas, es crucial prestar atención a ciertos signos de advertencia, que se conocen como la regla ABCDE del melanoma:

1. Asimetría geométrica en los 2 ejes: Si una lesión muestra una forma asimétrica, donde una mitad no coincide con la otra en términos de forma y tamaño, puede ser motivo de preocupación.
2. Bordes irregulares: Las lesiones pigmentadas con bordes irregulares o dentados.
3. Color: Si una lesión muestra múltiples colores, como tonos moteados, café, negro, gris y blanco.
4. Diámetro mayor a 6 mm: Si una lesión pigmentada tiene un diámetro superior a 6 mm (aproximadamente del tamaño de un borrador de lápiz), es recomendable buscar atención médica.
5. Evolución: Los cambios en el tamaño, la forma o la aparición de nuevos síntomas, como picazón (prurito), deben ser monitoreados de cerca y evaluados por un médico.
La detección temprana es fundamental para un mejor pronóstico y tratamiento.
Si se detecta a tiempo este se puede retirar de forma quirúrgica y tiene buen pronóstico, por otro lado cuando el tumor no es diagnosticado con tiempo este tiene una alta capacidad de realizar invasión a otros órganos en un muy corto tiempo con lo cual si pronóstico decae de forma significativa.
Así que ya lo sabes, revisate y si tienes alguna duda sobre algún lunar no dudes en acudir a una consulta dermatológica.