Botox

El bótox es un neuromodulador se puede utilizar para la eliminación de arrugas y líneas de expresión, logrando tener un efecto rejuvenecedor con aspecto natural y fresco, sin riesgo a perder la expresión facial. No hay una edad mínima ni una edad máxima para utilizarlo, siempre y cuando el candidato sea ideal. Este tratamiento se debe evitar en pacientes embarazadas, lactando, con enfermedades neuromusculares o con infecciones en la piel en el sitio de aplicación. Es uno de los procedimientos cosméticos más practicados a nivel mundial, es 100% seguro cuando es aplicado por profesionales dermatológicos.

El procedimiento consiste en la aplicación del neuromodulador en las áreas de mayor expresión como la frente, el entrecejo, las “patas de gallo”, la parte inferior del ojo, nariz, y cuello. También se puede implementar para tratar la sonrisa gingival, elevar la punta de la nariz, así como dar forma y elevar las cejas y comisuras de la boca. Por otro lado, es común que se utilice para reducir la producción de sudor por las glándulas sudoríparas como un tratamiento para la hiperhidrosis o sudoración excesiva. 

La aplicación del bótox toma unos minutos, y los efectos se hacen evidentes a partir del tercer día y dura de 4 a 6 meses, perdiendo gradualmente su efecto.

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