El sedentarismo, la mala alimentación, y las alteraciones hormonales pueden resultar en el acúmulo de grasa, no obstante pacientes con hábitos saludables también pueden presentar grasa localizada difícil de eliminar.
Para estos casos se puede utilizar Coolsculpting o lipocavitación. Estas tecnologías tienen la ventaja de que al ser tratamientos no invasivos, no hay riesgo de anestesia y no hay tiempo de recuperación prolongado. El Coolsculpting utiliza frío para congelar la grasa. Por otro lado, la lipocavitación crea microburbujas que eliminan las células grasas.
Es importante destacar que estos tratamientos no son implementados como un programa de reducción de peso en personas con obesidad, sino una asistencia para reducir la grasa localizada.